Memorias de una princesa rusa by Anónimo

Memorias de una princesa rusa by Anónimo

autor:Anónimo [Anónimo]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Erótico
editor: ePubLibre
publicado: 1855-01-01T05:00:00+00:00


Quinta parte

Existían muchas razones por las que el segundo matrimonio del príncipe Demetri *** debía mantenerse en secreto. El gobierno paternalista de la Catalina, Zarina de Todas las Rusias, exigía el consentimiento del soberano reinante a las alianzas de los nobles superiores. Esto se habría considerado aún más necesario en el caso del matrimonio de un príncipe de la dignidad ancestral del padre de nuestra protagonista con una inferior, aunque de buena familia, como era la mujer a quien secretamente había tomado por esposa. Tan leal era, sin embargo, la madre del niño, hasta tal punto confiaba en el honor y en las repetidas promesas de su marido, que murió plenamente convencida de que algún día su hijo heredaría las grandes posesiones del príncipe y compartiría las dignidades de su nacimiento y su posición con la hermana mayor.

Y así podría haber sido, por lo que se ve, sin la sanción imperial que, en este caso, no habría sido difícil de obtener, dado que Pablo I había sucedido a su madre, y habría sido suficiente con que lo solicitara la bella hermana, quizá con un petit sacrifice de su honor femenino a la voluntad del licencioso monarca.

Pero ese camino era imposible. Como dice un viejo proverbio: «No se puede soplar frío y caliente al mismo tiempo».

Nos sentimos más bien inclinados a creer que se puede, al menos en ciertas circunstancias, pero en el caso que nos ocupa reconoceremos su validez. La princesa Vávara había elegido su camino —no sin debatirse consigo misma, como hemos visto—, y el mismísimo aliento de la ráfaga caliente que había soplado impidió, en efecto, que considerara cualquier otro camino más natural. Ahora no podía delatarse: hacerlo no sólo significaría renunciar a su posición sino a su amor y, en última instancia, a condenarse por un delito infame, en comparación con el cual la liquidación de los mujiks no era nada. Porque Vávara, desde que inició la andadura de su independencia, no se había tomado el mismo cuidado que antes, todo hay que decirlo, en ocultar sus amores con el paje, y su aventura corría libremente de boca en boca por toda la casa.

Pero mientras el inteligente descubrimiento del secreto de su padre —surgido de la búsqueda y supervisión personal de sus papeles por parte de la princesa— le permitió suprimir el hecho de que él había dejado un heredero, quedó preocupada por el problema de que algún día pudiera filtrarse la verdad por algún otro medio. No obstante, acudió en su ayuda su despierto ingenio; se presentó un doble incentivo para dar rienda suelta a su lascivia: seguiría regodeándose con todas las satisfacciones ya experimentadas y de paso conseguiría que Alaska no se apartara de su lado.

He aquí otro proverbio, originalmente ruso, utilizado por la propia autora y citado por ella misma, que adaptado a nuestro idioma diría más o menos así: «Cuanto más cerca del hueso, más dulce es la carne».

Como la propia conspiradora admite, no hay duda de que la carne que había saboreado era dulce.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.